Con el Fotoshop, y manteniendo la infinita distancia entre personas y temas, me sucede lo mismo que a Unamuno con Millán Astray: ME VENCE, PERO NO ME CONVENCE. Sin embargo, no cerrare mis puertas al futuro ni mis ventanas al pasado. Por otro lado, no puedo negar que algunos resultados me gustan. Ahí estan.